viernes, 3 de julio de 2009

El día que crecí

Y es que uno no crece así nomás de golpe de la noche a la mañana, como tampoco un árbol da fruto de un día para otro aunque eso sí, árbol que crece torcido sirve para columpio. Decir que un día cumplí cincuenta años, que un día dejé de creer o que un día dejé de fumar se dice pronto pero lleva su tiempo, como el arroz y si no se vigila el proceso se bate y uno, como se dice allá en los Bogotás, corre el riesgo de mearse fuera del tiesto, pero ¿qué decía? Ah sí, que no se crece de golpe pero si a golpes, los que te va dando la vida y también uno que otro vivo.